miércoles, 3 de noviembre de 2010

Capitulo 1




David llega a clase como todas las mañanas. Alguien le silba.
--¿dónde vas, guapo?
David se acerca al chico que va en una silla de ruedas.
--¿cómo has estado, Fer?
Fer le guiña el ojo. Lo devora con la mirada.
--Te he echado de menos.
David sonríe
--¡pero si me fui hasta tarde de tu casa¡¡
Fer tiene la cabeza a la altura de los genitales de David. Pasa su mano por delante de esa zona, cosa que hace estremecer a David, para acariciarle la mano.
--es que en la cama nunca nadie me hizo sentir así.
David se sonroja.
--No me digas estas cosas –dice tímido.
David se pone en cuclillas. Fer le acaricia:
--me encanta cuando te pones colorado.
David acerca sus labios al oído de su novio y pícaro le dice para demostrarle que también sabe jugar a ese juego:
--prefiero que me digas esas cosas en la cama.
Fer y David se miran con cara de depravados y se besan ardientemente. Un chico los está observando excitado. Le sofoca lo que ve y se le caen los libros. Al agacharse se le caen las gafas. Fer se ríe. Le hace gracia el chico.
--¿de qué te ríes?
--De él, de Emilio.
--¿quién?
--Ese, es de la clase. ¿no te habías fijado?
--si más o menos, como nunca habla con nadie.
La cercanía de los dos guapos pone nervioso a Emilio. Se pone las gafas, los mira de reojo y se le vuelven a caer. Fer le sonríe y eso le pone aún más nervioso.
--ven, vamos ayudarlo.
Fer empuja la silla por las ruedas.
--hey, dónde vas? ¡déjalo¡
Fer se acerca a Emilio.
--¿te podemos ayudar?
Emilio balbucea, murmura. No le salen las palabras. Mira a Fer y los libros que había recogido se le vuelven a caer.
--¡Ven, David…¡ ¡¡ayúdanos¡
David se acerca con fastidio. Le entrega los libros a David.
--¿¿qué, cómo va todo? –Fer.


A Fer le da pena que Emilio esté tan solo, que no hable con nadie. Trata de darle conversación pero la presencia de los dos guapos de la clase altera demasiado a Emilio. No le sale las palabras. Se va sin darles las gracias. Se va sofocado.
--¡qué chico tan raro¡ --David.
--Tenemos que ayudarlo.
--¿porqué?
--porqué no debe saber cómo salir del armario.
--pero sí con lo afeminado que es todo el mundo sabe que es gay.
--a ti no te gustó que yo te ayudará?
David se sienta en la silla. Le acaricia con deseo:
--pero lo nuestro fue diferente ¿no?
--claro que sí.
Se sonríen y se besan.
--¡te hago una carrera¡ --dice Fer-- ¡el que gana tiene el dominio la próxima vez¡
Fer sale disparado en su silla. David protesta.
--¡no es justo porque siempre me ganas¡
Pero le da igual perder porque le encanta ser dominado por Fer. Fer está celebrando su victoria, David lo mira con deseo. Le gusta mucho ese chico. David quiere a Fer. Siente una fuerte atracción hacia él. Es feliz a su lado pero no puede evitar que las hormonas se le revolución ante otros chicos guapos. Ve por las escaleras como baja un chico musulmán guapísimo que causa un fuerte impacto en David.
--¡Viva Marruecos…¡ ¡qué bueno está Said¡ --dice para sí.
Said va más arreglado que de costumbre. Lleva jeans, camisa negra por dentro de los pantalones. Said se acerca a David. Le saluda simpático:
--¿cómo te va, vecino?
David saluda nervioso.
--bien, bien.
Conoce a Said desde niño. Se conocen desde la niñez pero el cuerpo del chico ha dado un cambio espectacular y cada vez que lo ve, David siente unos deseos enormes de acostarse con él. Le encanta. La camisa le tapa un poco el trasero pero igual lo tiene plano. No es la parte que más le gusta a David de él. Said pasa de largo y David se ha quedado como en shock. Fer se acerca.
--¿¿qué pasa?¿dónde te quedaste?
Fer confía en David, en la relación que tienen. No imagina que piensa en otro.
--¡venga, que llegamos tarde¡
Fer va empujando a David con su silla. Así llegan a clase. Se sienta juntos. Delante de ellos se sienta un chico también árabe. Fer lo saluda amable:
--hey, Hamza.
Lleva ropa de sport, una gorra roja aunque sabe que el profesor le dirá que se la quite. Al sentarse, David le ve los calzoncillos y es algo que le enciende mucho. Nunca se ha acostado con nadie de otra raza y es una asignatura pendiente. Esos dos le gustan y mucho. Mientras David va mirando el culo a Hamza, Fer saca algo de su mochila.
--te traje algo.
David no lo está escuchando aunque sabe que le ha dicho algo.
--¿qué?
--Cierra los ojos y extiende la mano.
David nota como le pone algo en la mano:
--ya puedes abrir los ojos.
Es un libro y dentro una rosa. Fer se lo muestra con una sonrisa.
--¿y esto?
--para decirte que cada día estoy más enamorado de ti.
David siente mucha culpa. Lo abraza con fuerza.
--¿sabes lo importante que eres para mi? lo sabes no –dice con desesperación.
Fer lo acaricia con cariño:
--sí, ya sé. No te preocupes.
David nunca le ha dicho que lo ama, Fer cree que es por timidez. No porque David no tenga claro sus sentimientos. Fer y David se besan con pasión. Ambos tienen los ojos cerrados, disfrutan de ese beso. David no puede evitar ponerse nervioso pensando en el guapo chico que tiene delante. Hamza no se pone siempre en el mismo sitio y aunque a David le gusta verlo, también tiene las hormonas demasiado alteradas cuando lo tiene cerca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario