Yacine Abdessadki (el guapo del cigarro)
Abderrahman Kabous (el guapo del traje)
David sale de su casa para ir a ver a Fer. La moto no le funciona.
--¡mierda¡
Tiene que ir caminando. Justo en el semáforo de delante de su casa mientras espera ve a dos chicos árabes muy guapos. David se derrite. Uno va en jeans y el otro en traje muy elegante pero los dos muy guapos. El del traje lleva gafas de sol. A David le llama mucho la atención este hombre porque nunca había visto a un marroquí tan elegante. De repente ve que el de los jeans, que es más guapo, lo mira riendo. David se sofoca:
--¿es que me habrá pillado? ¿?se habrá dado cuenta que me gusta? –piensa.
El guapo de los jeans va hacia él y David se pone muy nervioso:
--o me va a dar una ostia o me deja hacerle lo que quiera –piensa excitado.
Lo mira de arriba abajo, está muy bueno.
--¡que sea lo segundo¡ --dice para sí.
El chico se pone al lado de David que está ardiendo.
--¿tienes fuego?
Le mata su acento.
--fuego el que tú me provocas –le gustaría decirle a David.
Mas no se atreve. Muy nervioso se limita a sacarle el mechero. El guapo con el cigarro en la boca. David trata de encendérselo pero no puedo porque le tiembla el pulso. Le da el encendedor al chico. Es muy guapo rapado aunque por la parte de arriba menos. Lleva un tatuaje en el brazo. Le tira el humo a David en toda la cara. David se lo queda mirando. Le encanta el chico. Le gustaría que le dijera algo. Le gustaría que fuera él el primer árabe con el que se acuesta. El chico se queda al lado de David que tiene la fantasía que se le vaya a cumplir su deseo.
--¡dile, algo… dile algo¡ --dice para sí.
Pero David no se anima. Le mira el trasero. Es pequeñito pero le gusta.
--¡que bueno está¡ --va diciendo David para sí.
A David le sorprende que el árabe se quede a su lado y que no vuelva con su amigo.
--¿se habrá dado cuenta que me gusta y por eso no se va?¿espera que yo le diga algo?¿por qué no me dice él? –va pensando David.
El semáforo en el que están siempre tarda en cambiarse. Es algo que siempre ha fastidiado a David pero en ese momento lo celebra. Va disfrutando de la anatomía del guapo árabe Le gusta tenerlo a su lado pero David está cortado.
--puedes hablarle… a lo mejor espera que le hagas una propuesta deshonesta… --piensa.
David está muy cachondo. Nada le gustaría más que eso. Los dos amigos se van juntos. Comparten el cigarro. Al irse juntos a David le sorprende que el de los jeans se haya quedado a su lado.
--¿y si enserio me estaba provocando porque quería algo conmigo?
Nada le hubiera gustado más pero nunca sabrá la respuesta. Los dos son mayores que él. Se ven más hombres y eso a David le pone aún más cachondo.
--¡vivan los moros¡
David los va mirando, se van por otro lado. Le encantaría seguirlos pero no tiene sentido. Además está cachondo y Fer seguro que lo enfriará. Se queda parado mientras va viendo a los guapos alejándose.
--No hubiera estado nada mal un revolcón con cualquiera de los dos… ¡¡mejor con los dos¡
Se agarra el paquete. Está muy cachondo. Va deprisa porque necesitaba desahogarse en Fer.
David llega a casa de Fer cachondo y sofocado porque ha corrido.
--¿y a ti que te pasa?
David habla jadeando.
--nada, que se me ha estropeado la moto.
--¡que putada ¿no?¡
A David nada de eso le importa:
--¿¿vamos a tu cuarto?
--vaya, que ansioso –dice Fer divertido—almenos dame un beso.
--si claro.
David se siente mal por estar cachondo por otro. Siente que le está siendo infiel a su novio así que procura calmarse para que no se dé cuenta de nada. Lo abraza y lo besa. Fer divertido le dice:
--¿eso que tienes en tu bolsillo es una pistola o es que te alegras de verme?
David se rasca la cabeza con vergüenza. Fer sigue hablando.
--veo que estás caliente… pues yo sé cómo solucionarlo.
Y David está convencido que van a tener sexo ahí mismo, en el jardín.
--¿estamos solos? –David pícaro.
Fer hace que sí con la cabeza pero tiene otros planes. Sabe que David está cerca de una salida de riego así que abre el grifo y David se queda en medio de un buen chorro de agua quedando todo empapado. Fer no hace más que reír.
--¡eres un loco¡ --se queja David.
Fer apaga el grifo y dice pícaro:
--me pone a 100 verte con la ropa mojada…
Los dos están cachondos. Fer le va desabrochando los pantalones a David. David lo violaría pero no quiere parecer tan ansioso como está.
Al día siguiente por la tarde, David está de nuevo en la biblioteca. Conectado a internet. La presencia de Ibrahim lo excita.
--Ibrahim es un verdadero machazo –dice al ver que va en manga corta.
Los otros días ha hecho frío pero ese día no tanto.
--hoy hace buen día. Es más normal que vaya en manga corta aunque ya no es tiempo.
Está despeinado y a David le pone cachondo. Sin afeitar.
--¡guapísimo¡
Lo mira y se le olvida el mundo.
--¡Es el chico más guapo de la biblioteca¡
No puede dejar de mirarlo. No tiene un trasero sexy porque los jeans son muy aplastados, muy caídos, le sobra demasiado pero sí le pone cachondo verlo caminar.
--¡que sexy¡
Le gusta verlo pero le produce demasiada ansiedad. Le toca un ordenador lejano al de él. Lo pierde de vista y eso lo tranquiliza a David. Puede hacer sus deberes. No por mucho rato.
--¿y este de donde ha salido?
Es un chico árabe de su edad. Nunca lo había visto y es muy guapo. Va a la parte de arriba. David ha quedado hechizado por el chico.
--¿y si va al lavabo?
Están en la misma planta pero los ordenadores en un nivel más bajo. En cada nivel hay un lavabo. David se levanta y va al otro lavabo por si acaso. Justo en la puerta se choca con el árabe que le ha gustado.
--¡qué mala suerte¡ --piensa David.
Se oye la cadena del urinario y eso le da aún más rabia a David.
--¡estaba en el urinario¡ --dice para si.
Cuando uno sale el otro entra. Se encuentran en la puerta. El árabe se va sin decir nada. David piensa que es un antipático porque en la misma situación otros lo saludan pero él tampoco le ha dicho nada. Está demasiado excitado por este chico que acaba de conocer.
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