Capítulo 5

David tiene que hacer unas consultas en internet con lo que va a la biblioteca. Es algo que le gusta. Siempre encuentra algún chico que le gusta y eso hace más amena la consulta. No tiene mucho tiempo porque ha quedado con Fer pero espera tener suerte. Ibrahim no tarda en llegar. David siente escalofríos por todo el cuerpo. El marroquí le gusta y mucho. Un amigo de Ibrahim está justo al lado de David así que Ibrahim se queda un buen rato al lado de David que tiene las hormonas brincando. Ibrahim ríe sexymente y David se derrite. Lleva la cazadora puesta. Está un poco inclinado y se le hace un buen bulto genital por el que babea David.
--¡qué pedazo de vergón tiene que tener¡ ¡¡claro por eso se la protege tanto¡ --dice David para sí bien cachondo.
David no deja de mirar al lado para no perderse la vista que tiene.
--¡cómo me gustaría morderle todo ese bultazo¡ --va diciendo David.
Ibrahim le gusta mucho. Cada vez más. No sabe que tienen los marroquíes que le gustan de una manera especial pero es que es ver a Ibrahim y su pantalón casi revienta. David no se pierde ningún detalle del cuerpo del guapo chico. Se fija también en su trasero. Es un culito pequeño. Muy pequeño. Puro hueso. Se le ve un poquito de culo en la parte de arriba de los jeans y en la parte de abajo un buen trozo vacío. Ibrahim va a su sitio pero para alegría de David Ibrahim vuelve pero se lleva a su amigo. David lo persigue con la mirada. Nota como Ibrahim y el amigo lo miran y ríen divertidos. David se sofoca pero no deja de mirar. Ibrahim le gusta mucho. Prefiere pensar que son manías suyas que no se reían de él. Ibrahim va y vuelve a buscar al amigo en varios ocasiones y David arde al tenerlo cerca en varias ocasiones. Ibrahim cruza las piernas mientras está de pie.
--¡qué sexy¡ --piensa David.
A David le gusta mucho el cuerpo del chico. En especial el bulto de los genitales.
--¡qué huevazos tiene que tener¡
Le gusta tener a Ibrahim tan cerca suyo. David vibra de deseo.
--que culito –murmura.
Caminando a Ibrahim no se le ve un culo especialmente sexy, los pantalones demasiado caídos pero inclinado sobre la mesa mientras habla con él amigo…
--¡me encanta¡ --va diciendo para sí David muy excitado.
David suspira. Tiene tan cerca el trasero de Ibrahim. Se lo podría tocar sólo con estirar un poco el brazo.
--pero vaya, seguro que me hago daño. Sólo tiene hueso –piensa David.
No va muy abrigado. Sólo lleva una cazadora muy finita que no se quita.
--pasará frío –piensa David.
Ibrahim se ha quedado un rato en su sitio pero luego se acerca al amigo que está distraído, da un golpe en el lado para asustado de broma.
--¡que divertido es¡ --piensa David.
A David le gusta mucho Ibrahim por su cuerpo pero también le cae muy bien. Le gusta lo que va descubriendo de él.
--ven, un momento –le pide Ibrahim al amigo.
Y el amigo lo acompaña. David se pone cachondo imaginándose a los dos amigos haciendo cositas.
--¿¿qué tan amigos serán?
David quisiera estar en el lugar del amigo y ser amigos con derecho a todo lo que se pueda. David se toca el pantalón. Su miembro viril está apretando demasiado el pantalón y le molesta. Ve a Ibrahim como en su ordenador está mirando una foto de sí mismo.
--¡¡Está guapísimo¡
David lamenta no tener maneras de conseguir esta foto. Le gustaría mucho. Ibrahim sale a la calle. Ya que ha acabado el espectáculo, David decide irse porque necesita descargar pero el musulmán no tarda en volver. Entonces David se queda en su sitio. En esta ocasión Ibrahim sí se saca la cazadora y lleva manga larga. Es una camiseta negra ceñida que le queda muy bien. Lleva un colgante.
--¡qué guapo y que macho¡ ¡¡ya nadie va en manga corta¡ --murmura David.
En esta ocasión a Ibrahim le toca en el ordenador de al lado de donde está su amigo. David sigue pendiente de él. Le gusta cuando estira los brazos. Suspira.
--¡guapo, guapo¡ --va gritando para sí.
Le gusta como se levanta. Su cuerpo es de infarto. Se le hacen unas arrugas muy apetitosas en el trasero sin olvidar el bulto del paquete.
--¡me encanta¡ ¡¡me encanta¡ --jadea para sí David que ya no puede más.
Ibrahim abandona el centro y aunque David no ha hecho nada de lo que debía se va y es que está demasiado caliente. Se saca la excitación con Fer. Casi lo viola, lo tira de la silla. Lo hacen en el piso. No tarda mucho porque necesitaba el desahogo. Ha sido el activo. Fer queda tirado en el suelo. Desnudo. David lo ayuda a estirarse en la cama. Ambos están jadeando. David enciende un cigarro.
--¡wow¡ --jadea Fer.
David está más relajado. Desnudo en la cama y dando caladas a un cigarro que comparte con Fer.
--perdona si he sido un poco bruto pero es que no podía más.
Fer lo mira seductor.
--Vaya, sí que tenías ganas.
David quiere evitar dar explicaciones.
--Tú no.?
--Claro, me encanta hacerlo contigo pero es que hoy casi me la arrancas –dice Fer muy sensual.
--Tendríamos que hacerlo todos los días así no te pillaría con tantas ganas.
--¡pero sí ayer lo hicimos¡
--Ah si… pero es que nunca tengo bastante de ti.
--Eso es bueno.
Fer lo mira pícaro. Le gusta sentirse deseado por David. Ahora que está solo con él siente culpa. Fer le gusta mucho y le duele estar pensando en otro. Fer es especial para él y no lo quiere lastimar. Siente como si le estuviera engañando. Se muestra cariñoso:
--espero no haberte hecho daño.
Fer le guiña el ojo. Le da el cigarro que comparten.
--ya sabes que no.
--es que no sé que me ha pasado pero me he puesto a pensar en ti y me he puesto cachondísimo.
--si, lo he visto –Fer divertido.
Fer besa a David:
--pero no me tienes que dar explicaciones. Soy tu novio, me cuerpo es tuyo. Puedes hacerme lo que quieras.
Ambos se miran con cara de depravado. Los dos se desean. Les gusta mucho tener sexo. Se besan ardientemente.
--te amo –dice Fer.
David sólo sonríe. Luego Fer mira a David con mirada libidinosa y dice:
--Yo no me he descargado…
David se le pone encima:
--eso tiene fácil arreglo.
Los dos son muy apasionados. Hablan con sensualidad. Se complementan perfectamente.