¡Qué bueno está Soufiane¡: Capitulo 27 (último)

David cierra la puerta del lavabo y mira a Soufiane boquiabierto. El chico se muestra seductor desde el urinario. David cree que ha oído mal.
--Creo que no he escuchado bien lo que me has dicho.
A Soufiane le hace mucha gracia la cara de sofocado de David.
--Yo creo que sí me has oído bien.
Soufiane se aparta del urinario. Lo mira con los pantalones desabrochados. Los dos están muy calientes. A David casi no le salen las palabras.
--¿es que me vas a dejar hacerte...? --está temblando no le sale la frase.
Soufiane desea al chico de la misma manera que David lo desea.
--anda ven aquí…
David se acerca. Ambos sienten que el corazón se les va a salir de la garganta. Soufiane lo acaricia y David se derrite.
--Te llamas David, ¿verdad?
David hace que sí con la cabeza. No puede creer que el chico sepa su nombre, que esté pasando lo que le parece que le está pasando. Soufiane lo mira excitado.
--creo que tú y yo tenemos algo pendiente.
Soufiane besa a David y las pasiones se desatan. Los dos entran en el wáter. Se desnudan, se sacan las camisetas. Se devoran los pezones. David ha deseado ese momento por tanto tiempo. Soufiane es el primero en agacharse, David no se atrevería nunca a tanto. No puede creer que Soufiane le esté chupando la verga. En estado de erección ambos la tiene del mismo tamaño. Eso lo tiene más tranquilo a Soufiane que se siente más seguro ya que almenos en eso David no se burlará de él. David está demasiado caliente y en menos de un minuto ya se ha venido en la boca de Soufiane. Se queda un poco avergonzado.
--lo siento…
Soufiane no esperaba probar la leche de David tan pronto pero se la traga. Se levanta. Le gusta la timidez de David. Se siente tranquilo a su lado.
--peor para ti, te pierdes lo mejor –dice pícaro.
Soufiane lo mira con cara de depravado mientras le hace girar. David se apoya en el wáter mientras Soufiane le lame todo el trasero. David se muerde los labios. Sangra de lo fuerte que muerde y es mucho el placer que siente y que tiene que callar. Soufiane lo rompe por dentro. Ninguno de los dos se preocupa en tomar preocupaciones. No usan preservativos. Sienten que el placer de estar juntos, el gusto merece el riesgo. No piensan en nada, sólo el uno en el otro. Soufiane pocas veces no usa preservativo y no ve que David sea un peligro para él. No lo ve tan experto como pensaba. Tampoco tarda mucho ya que la postura no es de lo mejor. Ambos quedan en shock. Se suben la ropa. Se miran con deseo. No saben qué decirse. Soufiane es amable con David. Eso es lo que más le gusta a David. No sólo que ha disfrutado del cuerpo de Soufiane, sino que puede hablar con él como si fuera un amigo. Se hace un silencio. No saben qué decirse.
--¿te hace un cigarro? –le dice David—siempre me gusta fumar después de hacerlo.
David saca el paquete y Soufiane agarra uno.
--¿y fumas mucho?
Los dos se miran con complicidad.
--con mi ex sí… tú eres el tercero con el que lo hago.
Eso sorprende a Soufiane Se ha notado que no tenía mucha experiencia pero no esperaba que tan poca.
--¿sólo con 3?¿porqué?
--¿es que tú lo has hecho con muchos?
Soufiane le sonríe. No quiere que piense que es un depravado.
--venga, vamos fuera.
Soufiane le toca el hombro. Es muy amable. Se quedan en el exterior de la biblioteca. Fuman.
--¿y ahora qué? –pregunta David.
Soufiane se encoje de hombros.
--no sé… dejarnos llevar.
David está muy contento.
--en mi casa hoy no hay nadie… te invito a comer ¿quieres?
--vale.
Soufiane se muestra sonriente. David está muy nervioso. No entiende nada, no entiende que ha cambiado, porque de parecer que lo odiaba ahora se han acostado juntos, ahora parece que está dispuesto a que pase algo entre ellos.

Esa mañana se van juntos de la biblioteca. Tantas veces que David ha celado al que estaba con Soufiane que ahora no puede creer que esté con él. No hablan de nada en especial. Los dos están muy nerviosos. David quisiera hacerle muchas preguntas, porque lo había despreciado antes, porque ahora sí. Soufiane no quiere pensar. David cocina para él. Comen en el sofá. Luego se van besando. David lo lleva a la cama. Se desnudan. Están ya más tranquilos. Se acarician, se chupan. Se la chupan. David es el primer en metérsela. No se muestra tan patoso como la primera vez. Luego es Soufiane quien lo llena de él. Se quedan los dos abrazados. Se miran contentos.
--me apetece un cigarro –dice Soufiane.
David no tiene ganas de moverse de los brazos de Soufiane, además es Soufiane el que está más cerca de la mesita.
--en ese cajón tengo otro paquete…
Soufiane se mueve un poco. Abre el cajón, lo que le sorprende es encontrar una libreta que pone: colección de vergas moras. Es la libreta en la que David anotó las dos veces que vio la verga a un marroquí. Ya se había olvidado de la libreta. Soufiane se ofende. Se siente un objeto, que le daba igual a David uno que otro mientras fuera marroquí y eso le duele porque David le gusta en serio. Por eso no había querido tener sexo porque no quería ser sólo un polvo. Está decepcionado.
--al fin se te dio… ¿no? --con desprecio.
Soufiane se muestra agresivo. David no entiende nada. Soufiane le tira la libreta en la cara.
--¡porque no me contaste que lo único que querías era joder con un moro¡
Soufiane es el primer marroquí con el que ha cogido David y Soufiane no confía que sea amor sino sexo. Soufiane se empieza a vestir. Está rabiando.
--¡es que yo sabía que eras un pervertido ¡¡por eso te odiaba¡ ¡¡por eso no quería nada contigo¡ ¡que imbécil que sido¡
David salta de la cama. Era tan feliz que no puede creer que todo se estropee por una tontería. No deja que el chico se vaya. Le pone las manos en las mejillas y le dice con desesperación:
--¡te amo¡ ¡¡y eso no se lo dije a nadie¡
Soufiane se abrocha los pantalones. Mira a David molesto.
--tú lo que querías era acostarte conmigo…
David está angustiado:
--¿entonces porque insisto? ¡no quiero que te vayas¡ ¡¡quiero algo más¡
Soufiane agarra su camisa. Está triste.
--tú lo que querías era coger con un moro.
--es cierto, pero me enamoré de ti.
David se ve sincero pero Soufiane no quiere creer en él. David está desesperado. Le muestra el móvil.
--¡te hice estas fotos, pero sólo a ti¡ no se me ocurrió hacerlo con otro y podía haberlo hecho¡¡por esto dejé a mi novio ¡¡fue por ti, porque me di cuenta que te amaba a ti¡ ¡¡yo pensé que tú me odiabas que igual no iba a pasar nada entre nosotros pero igual dejé a mi novio¡
Soufiane no dice nada pero se queda quieto. David lo abraza llora.
--¿¿Por qué es tan difícil creer que me enamoré de ti?
Soufiane se emociona por las palabras de David, se da cuenta que está siendo injusto, que es David el que quiere más de los dos.
--Yo sé que me gustas pero amor… no sé si es amor…
Soufiane se muestra tierno. David llora emocionado. Lo acaricia.
--¡no me importa, correré el riesgo¡
Se miran, son sonríen. Soufiane lo acaricia:
--¿en serio quieres estar conmigo?
--¡es lo que más quiero¡
Se besan y se abrazan. No saben qué les espera en el futuro pero sí que quieren enfrentar el presente juntos y con una sonrisa.

Fin.