miércoles, 10 de noviembre de 2010

Capitulo 6




Es el mismo sitio, a la misma hora. David tiene un trabajo pendiente que hacer en el ordenador pero sabe que no podrá hacerlo desde el mismo momento que ve a Ibrahim aparecer por la puerta de la biblioteca. Vibra de deseo. Ve a Ibrahim y se le olvida todo.
--¡qué bueno está¡ --dice para sí.
Lo ve de lejos pero le gusta mucho.
--¡es muy guapo¡ --piensa.
Se saca la cazadora y se queda con la camiseta de manga corta.
--Le queda muy bien pero ¿¿manga corta? ¡¡qué frío¡ --va pensando.
Casi siempre lleva la misma ropa.
--Se ve que lo suyo no es cambiarse de ropa.
Ha marchado enseguida. A David le da pena pero por el otro lado le va bien porque es la única manera en que pueda hacer su trabajo. Le gusta el culo de Ibrahim. Aplastado pero le vuelven loco las arrugas que se le hacen en el pantalón.



Al fin es viernes. David y Fer se preparan para pasar todo el fin de semana.
--¡tengo ganas de hacerlo durante todo el día¡ --dice David.
Lo dice en voz alta para que lo oigan. Quiere que lo oiga Hamza que está por ahí pero al único que le pone cachondo es a Emilio. Fer estira del brazo a su novio.
--ven aquí, que estás de un salido.
Fer es muy cariñoso con David. David se agacha y se besan. Emilio los desea a los dos. Le encantaría estar en lugar de cualquiera de ellos. Un poeta visita esa tarde a los estudiantes. En el centro tienen un coloquio con el poeta. David y Fer se quedan en última fila, así aprovechan para besarse. Luego van directamente a casa de Fer. Lo hace esperar en el jardín.
--espera un momento, que tengo que ir a buscar algo.
Fer muchas veces suele regalar cosas a David, sorprenderle. Lo hace especialmente los viernes cuando ambos están más contentos por la llegada del fin de semana. Con la idea de estar juntos y sobretodo tener todo el sexo que les apetezca. David supone que Fer le habrá comprado flores como mucho. Fer sale con un ramo de rosas.
--esto por una semana más juntos.
David se emociona por todo el amor que le da Fer aunque le duele ser el que quiera menos de los dos. Fer no se preocupa por eso. Es feliz al lado de David y eso es lo que le importa.
--no te tienes que matar tanto… Yo no puedo hacerte nada.
Fer le pellizca el trasero:
--me amas ¿Te parece poco? ¡Estoy saliendo con el tio más bueno del insti ¡¡te mereces todo¡
David se agacha.
--no seas tonto –le dice con cariño.
--te amo mucho.
Se besan con emoción. David lo abraza.
--¡gracias por todo¡ ¡¡Eres lo mejor que me ha pasado¡
Fer no necesita más. Para él es toda una declaración de amor.
--venga pasa, que estamos solos y te vas a enterar… ¡hoy empiezo yo¡ --dice Fer atropellándolo a David con su silla.
En medio de la sala, Fer ha dibujado con pétalos de flores un corazón y en medio con letras de plastelina unos versas del autor que los ha visitado esa tarde. “Hombre (en el original es Mujer) que velas los amotinados límites de mi cuerpo:
Nunca borres con tu boca la boca de un misterio.
La verdad es una grieta que abre una ruta hacia el abismo.”
http://jesusjimenezdominguez.blogspot.com/


David se lanza a la silla a la silla y casi lo tira. David está emocionado. No puede evitar llorar.
--¡gracias, gracias por todo¡ ¡me has cambiado la vida¡
Quisiera decirle que lo ama. Siente que Fer lo merece pero nunca le ha dicho eso a nadie y no quiere decirlo sino siente que es verdad. Siente algo muy especial por Fer y no quiere mentirle.
--Nunca nadie ha hecho por mi las cosas que tú haces –David emocionado.
Fer no necesita nada. Se conforma con ver a David feliz.
--seguro que nadie te ha besado como te sé besar yo.
David está sentado sobre las piernas de su chico. Se miran pícaros.
--eso seguro.
Se besan un largo rato. Luego se encierran en el dormitorio para expresar con sus cuerpos lo que significa el uno para el otro. Siente una pasión loca con la que sus desnudos cuerpos gozan de una manera apasionada. Se alimentan uno del otro. Fer ama a David. Nunca ha amado como él. Está convencido que David siente lo mismo con él. Ambos gozan en el sexo pero Fer sólo necesita una caricia de David para ser feliz. Para Fer sentir a David desnudo sobre su cuerpo también desnudo, ser recorrido por sus manos, por su lengua.. eso, eso sí es poesía. En especial para su cuerpo. Llenos y agotados de gusto, quedan abrazados y desnudos en la cama. Fer apoya su cabeza en el pecho de David que le observa sonriendo amorosamente.
--Te amo más que a mi vida –le dice Fer.
--Lo sé --sentencia David-- Idem –le dice recordando la película ghost.
Así parece que no le miente. Fer sigue hablando:
--nunca pensé que se pudiera ser tan feliz, es un sueño estar a tu lado. No tengo palabras para decirte todo lo que representas para mí, un chico tan especial como tú merece que le inventen palabras nuevas porque las más bellas del mundo te quedan pequeñas.
David no puede evitar llorar por la emoción pero también por la culpa de no entregarse de la misma manera.
--No merezco tanto. Soy un tipo común.
Fer mira a David.
--Es que aún no me puedo creer que haya tenido la suerte que te enamorases de mí.
David es muy cariñoso con él:
--ya no digas nada.
A Fer le sedujo la belleza de David y está feliz por haber podido conquistarlo pero le ha ganado su corazón. No se cansa en decirle lo mucho que lo ama. En besarlo. En acariciarlo.

El sábado por la tarde van al cine. Ven la película de moda “Cruzando el límite”.
--¡he visto en el tráiler que sale un primer plano de un paquetorro en calzoncillos¡ --dice David en plan pervertido como siempre.
Fer le da un golpe en la nalga:
--¡para bulto el mío, te voy a dar paquetorro¡ --dice Fer.
No dejan de besarse en toda la película. David va mirando de reojo para no perderse el momento paquete.
--espera… que va ahora…
Fer, divertido, agarra la cabeza de su amado y se la hunde en la entrepierna.
--¡aquí tienes paquetorro¡ --dice Fer riendo.
Cuando salen del cine, los dos se miran muy calientes.
--¿vamos a mi casa?
--pero ya lo hemos hecho dos veces en la mañana … ¿podrás? –David desafiante.
--sí claro pero es por ti que te has quedado con ganas ¿no? Te he visto muy salido –dice Fer divertido.
Los dos se miran con cara de depravado.
--es que estás muy bueno. Te quiero comer todo –David.
--A mi me pasa lo mismo. Me despiertas amor y lujuria…
--A mi me gusta que llenes mi corazón de tus palabras de amor y mi boca de tu deliciosa leche –dice David divertido.
--¡eres un bestia¡ --Fer.
--eso para que veas que yo también te puedo decir cosas bonitas –dice David irónico
David le guiña el ojo. Se agacha para besarlo.
--te amo, no hay nada mejor como estar enamorado y a la vez desear locamente a esa misma persona –Fer.
David no se lo discute. Ambos tienen ganas de llegar a la casa de Fer.


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