¡Qué bueno está Soufiane¡: Capitulo 16

David pasa una bonita tarde gracias a Soufiane. Se encuentran como siempre en el centro de internet. David vibra al verlo.
--¡cómo me gusta este macho¡ --murmura.
Lo tiene en la fila de al lado. Los separa un pequeño pasillo. Casi delante uno frente al otro. Lo ve perfecto. Delante tiene aquel marroquí gordo que es amigo de Soufiane, ya vio un día que lo saludaba. Está contento porque sabe que en cualquier momento el árabe de sus sueños se acercará a ellos. Son bastantes amigos, Soufiane se acerca y hablan durante largo rato. Incluso el gordo se acerca al ordenador de Soufiane para comentarle algo.
--¡quien fuera el gordo¡ --comenta David para sí con envidia.
David suspira por Soufiane i como siempre está pendiente de todo lo que hace. El árabe se levanta la gorra que lleva puesta como es su costumbre. Se levanta la gorra y se le ve un poco el vello del sobaquillo algo que pone cachondillo a David. Soufiane está atento a su ordenador ajeno al placer que mirarlo le da a David. El árabe ríe y David suspira. Le gusta como sonríe. De hecho le gusta todo de él. Soufiane va riendo, le va haciendo gestos al gordito y David babea por su guapo árabe. Soufiane siente las miradas de David. Lo mira de reojo en un momento en el que Soufiane está delante hablando con el amigo y es que las miradas de David en ese instante son demasiado descaradas pero es que tiembla de deseo al tener tan cerca a ese chico tan guapísimo. A David le cuesta resistirse, no dejaría de mirarlo pero Soufiane está delante y David se ha dado cuenta que se siente observado así que tiene que disimular un poco aunque no deja de mirar. No entiende de lo que hablan porque los dos amigos hablan árabe pero a David le cae bien Soufiane, se le hace simpático. David ha coincidido alguna vez en algún comercio de su barrio con el gordo y se han saludado…
--¡ojalá pasara esto con Soufiane¡
Cada vez que lo mira, David está más enganchado de árabe. Cada uno desde su sitio, los dos amigos van compartiendo miradas. A David le gusta esa complicidad de amigos y también le dan celos no ser él amigo de Soufiane. Éste lleva zapatos descubiertos como los otros días pero ya no se los saca, igual David goza de sus piececitos desnudos, algo que le gusta mucho. Otro chico también árabe pero no guapo, se acerca a Soufiane. A David le gusta la manera en la que Soufiane salude a este otro chico. Se agarran de las manos pero Soufiane no le da la contrario, se agarran las manos pero ambos con la misma mano como si se las chocaran. Soufiane sonríe mostrando los dientes. David no puede evitar suspirar por él.
--es todo un seductor –dice para sí.
A Soufiane se le ven bien las axilas algo que tiene muy encendido a David. Se las depila pero ya le está creciendo el vello. Se acerca otro árabe. A David le llama la atención cómo Soufiane lo mira, se queda quieto mirándolo fijamente.
--¿y si fuera gay? –se pregunta David.
Nada le gustaría más.
--pero seguro tiene a alguien, como yo. No puede dar un paso en falso –David.
Soufiane le gusta mucho, le gustaría saber si tiene posibilidades de tener algo con él pero tampoco tomaría la iniciativa.
--tal y como se protege para ir al lavabo no creo que pueda ser gay –va pensando David.
Y eso es algo que le apena porque el marroquí le gusta en serio. David que quiere mirarlo pero no puede porque cada vez que lo hace Soufiane le clava los ojos y es que está prácticamente delante de él. No se ve muy contento de ser observado por David. A David le encanta sentir la mirada de Soufiane pero no sé ve que sea receptivo y le preocupa que le diga algo por lo que tampoco se atreve a ser muy descarado. Cuando está en su sitio, Soufiane llama varias veces a su amigo

A David le gusta saber que Soufiane se depila las axilas. En realidad no tiene tampoco pelo ni en las piernas ni en los brazos pero sólo se nota que le está saliendo ya en las axilas. Sí parece que tiene un poco de vello en el pecho que también se depila y le está saliendo ya. Soufiane mira con cariño al gordo. Es algo que llama la atención a David y le da mucha envidia. Le gustaría que Soufiane lo mirara de esa manera. Soufiane se queda mirando a su amigo un buen rato espero que le devuelva la mirada. Está muy pendiente de lo que hace el gordo. Sonríe mucho. Soufiane se levanta la gorra y se le ven perfectamente las axilas. David está ardiendo. Ahora sí le ve perfectamente el vello que está saliendo. Soufiane pone morritos mirando la pantalla.
--¡Este morenazo me encanta¡ --dice David para sí.
Soufiane ve a otro amigo suyo. Levanta la mano muy cariñoso.
--este chico conoce a todo el mundo, ya me podría saludar a mi también –va pensando.
David está fascinado por el árabe. No puede dejar de mirarlo. Soufiane mira a alguien, lo señala.
--¡cómo me gustaría poder coincidir con él en el lavabo¡ --David.
Aunque sabe que si lo hiciera en ese momento, cuando se ha dado cuenta que él árabe sabe que lo observa, sería demasiado descarado. El chico árabe al que ha saludado la última vez lo va a buscar y se van los dos juntos. David le ve mucho los calzoncillos a Soufiane. Rojos tirando a granates.
--para variar son como los del otro día. Estos moros parece que no se cambian los calzoncillos ¡¡me gusta¡ --piensa David cachondo.
Soufiane se va con su amigo. Pasa justo detrás de David que disfruta viéndole los calzoncillos.
--¡seguro que este par van a divertirse comiéndose la verga el uno al otro¡ --David para sí.
A David le excita pensar esto.
--¡ojalá fuera gay¡
Pero teniendo en cuenta que parece que le moleste que David lo mira parece algo improbable.
--no soy su tipo.

David llega a su casa en la noche. Nada más entrar se fija en la casa de los vecinos de al lado. En la habitación ve a un chico en el ordenador.
--¡pedazo de espalda¡
Está seguro que es el que vio el día antes.
--se ve muy buenorro.
Lleva una camiseta sin mangas.
--¡que machazo¡ ¡¡seguro que es ese guapo que salió desnudo al balcón¡ ¡¡tiene que ser guapísimo¡
David se excita mucho mirando a ese chico.
--¡quien pudiera ducharse con él¡ ¡¡bueno… con ellos¡
En la habitación hay otro chico, parece que se está cambiando. A David le enciende mucho imaginarse a esos dos guapos desnudos. En el balcón hay dos chicos más arreglando la antena. Uno parece uno de los árabes que siempre le ha gustado, aquel que parece envejecido por las drogas, Abderrahim. Lo ha visto yendo hacia ese edificio así que no es raro que viva allá. Estando en su casa está escuchando a alguien en la ducha y se pone cachondísimo imaginándose al árabe que siempre le ha gustado, al de la espalda o de hecho a cualquiera. Se pone enfermo.

Mientras David se masturba pensando en los árabe que le gusta, Soufiane está fornicando con el árabe con el que se ha ido. Soufiane es el activo. Los dos desnudos en la cama, la pasan muy bien. El chico gordito. Tiene llave del departamento. Oye los jadeos y se acerca a ellos. Les pide permiso para unirse. Soufiane le sonríe: ya sabes que no necesitas permiso, le dice en árabe. El gordo se desnuda en seguida. No sabe a quien de los dos acercarse. Soufiane es el que le hace gestos para que se acerque. Él mismo le agarra la verga al gordo y se la comienza a chupar. Cuando ya la tiene muy gorda, el gordo se pone encima de Soufiane y lo penetra. Soufiane se retuerce de placer siendo activo y pasivo. Mientras, David se limpia la leche de su mano.