miércoles, 17 de noviembre de 2010

Capitulo 10





Es sábado por la tarde, Fer ha quedado con David que lo pasará a buscar a su casa. Va a dar una vuelta. No es algo que le apetezca mucho. David hubiese querido pasarse toda la tarde encerrados en la habitación de su novio haciendo el amor pero Fer le hace sentir muy especial y tampoco quiere que piense que es un pervertido sexual, que sólo le importa por el sexo.
--¿y este a qué hora piensa llegar?
Cuanto más tarde menos tiempo tendrán para hacerlo y eso es algo que fastidia mucho a David. Está mirando por la ventana. No se ve.
--¿es que no va a venir nunca?
No quiere mostrarse desesperado pero siente que está perdiendo el tiempo y eso le hace enojar mucho. Busca su móvil para ponerle un mensaje. “¿Dónde estás?” Mientras lo está escribiendo siente como algo le golpea la mano
--pero que coño …¡¡
Se da cuenta que es una flor. Se asoma y ahí está Fer con su mejor sonrisa de enamorado. David le sonríe cariñoso. Fer lo da todo por él y a él le duele no poder amarlo a 100 por cien.
--¡hoy haremos todo lo que él quiera, y si no hay sexo pues no lo hay¡ --dice para sí.
David y Fer se besan con un dulce y apasionado beso.
--¿de dónde sales tú? ¡no te veía¡
Fer ha pasado por el otro lado para despistarlo. Le gusta mucho sorprender a su amado.
--Te amo.
David asiente con la cabeza.
--Eres muy especial para mi. Lo sabes ¿no?
Fer sonríe enamorado:
--venga baja ya…
David no se lo hace repetir. Sale deprisa. Justo cuando sale, escucha una mujer que dice algo en árabe, sólo entiende Mohamed. De sus vecinos sólo de nombre conoce a Said, está seguro que Mohamed es uno de los hermanos pero no sabe cuál de los dos menores.
--tampoco no era muy difícil de averiguar.
Y baja el hermano mediano. David babea por él.
--¡que guapo está¡ --dice para sí.
Mohamed lleva unos jeans muy estrechos. Su cuerpo es espectacular. Se encuentran uno al lado del otro. Se saludan.
--¡que machazo¡ --piensa David.
David le aguanta la puerta, Mohamed lo saluda amable. David se lo queda mirando mientras se va. Se siente culpable por Fer que se acerca sin sospechar nada.
--¿qué quieres que hagamos?
--Lo que tú quieras.
El encuentro con Mohamed pone muy cachondo a David. Fer se da cuenta y le hace gracia.
--pero tío ¡¡estás salidisimo¡ --dice señalando la abultada entrepierna.
David pone cara de travieso:
--es que me gustas mucho –dice para que no se dé cuenta que piensa en otro—estaría todo el día haciéndolo.
--si ya veo –dice divertido.
David cada vez tiene las hormonas más revolucionadas, a Fer le sorprende pero le gusta. Para justificarse en cierta manera, David dice:
--Es que no nos vemos tanto como quisiera…
--¡pero si vamos a la misma clase¡
--por eso en clase no lo hacemos…
--tienes razón…
Fer mira a David pícaro.
--vamos a mi casa… ya pasearemos en el recreo.
Aunque David es siempre el que está caliente, a los dos les gusta mucho hacer el amor. Fer lo que quería es dar un paseo con su novio tranquilamente pero pasarse la tarde teniendo sexo no es un mal plan todo lo contrario.

Llegan a casa de Fer lo más rápido que pueden. Se encierran en el dormitorio. David y Fer se desnudan con rapidez. David está muy caliente. A Fer también le gusta disfrutar del escultural cuerpo de su amado. Lo disfrutan lentamente. Gozan de sus cuerpos hasta después de la cena. Cenan en la casa de Fer. Luego de nuevo echan un rápido polvo y salen a la disco. Son los reyes de la pista. A Fer le gusta ver a David moviéndose. Es sexy y tiene un estilo muy peculiar. A David le gusta como Fer se mueve con la silla, baila. Su invalidez no es un problema. David se monta en la silla y bailan los dos juntos. Están los dos muy cansados. Se despiden con un largo beso.
--esto me dará fuerzas hasta llegar a mi casa…
--¿porqué no te quedas conmigo?
--¿y tu vieja?
--ella duerme, cerramos con el cerrojo y decimos que madrugaste.
Están más cerca de casa de Fer que de la de David así que a éste le parece muy bien.

Son pocas las veces las que Fer y David ha dormido juntos. Fer lo ama, lo adora. Le encanta dormir abrazado a él. Le encanta abrir los ojos y que el rostro de David durmiendo sea lo primera en ver en la mañana.
--mi amor… te tienes que despertar…
David está muy dormido.
--No ahora no, mama ¡déjame¡
Fer es muy amoroso:
--David, como mi vieja nos vea en la cama le da algo.
Entonces David se levanta de golpe. Se da cuenta que ha dormido con su novio.
--¡Es verdad¡ ¿qué hacemos?
La imagen de David en bóxer es muy sexy.
--tranquilo. Ahora desayuna. Tenemos un rato para bañarnos… ¿nos duchamos juntos?
David va a decir un:
--pero se puede?
Se lo calla porque sabe que para Fer casi nada es imposible. Fer salta a su silla. También va en bóxers. Tiene baño en la habitación. Está adaptado.
--¿necesitas ayuda?
Fer le sonríe. No se enfada pero no le contesta. David sabe que no. Fer se sienta en la silla, se quita el bóxers que tira en la cara a David que está ahí de pie, en calzoncillos, sin saber qué hacer:
--¿te vas a quedar ahí?
Fer empieza a ducharse, moja su desnudo cuerpo. David se excita. Le gusta ver el cuerpo desnudo de su novio, ver como se toca, como se llena de jabón. David se saca el bóxers. Se acerca desnudo a su chico. Fer es quien lo moja. Los dos están cachondos. A Fer también le parece muy sensual ver a David llenarse de jabón, tocarse en especial sus genitales. Es Fer quien le tira el agua de la ducha. Aprovechando que Fer tiene a la altura de su cara el pene de David se lo chupa. Chupa hasta tragar. Fer la tiene ya dura.
--¿te quieres sentar? –dice Fer pícaro.
--¿no nos caeremos?
--Esto aguanta…
David se sienta sobre Fer rompiéndose de placer.




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